BIBLIOTECA Y PARQUE FLUVIAL EN CORIA DEL RÍO, SEVILLA.
La razón o el motivo que me llevó a decidirme por proyectar una biblioteca en Coria del Río (Sevilla), pueblo de 25.000 habitantes aproximadamente, surge de un modo casi natural, como consecuencia de un análisis crítico en calidad de ciudadano de a pie que se da cuenta de los excesos y carencias de su propio pueblo.Desde esta perspectiva comencé a juzgar y a poner en tela de juicio las posibilidades culturales de las que gozaba Coria del Río, cuestión que siempre me ha inquietado, ya que se observa de un modo exacerbado, una gran discordancia entre la cantidad y calidad humana que posee (cultural y artísticamente hablando) y la de equipamientos adecuados a ellos, de los que carece.Así es necesario fomentar la generación o el desarrollo de espacios que den cabida a toda esta amalgama de artes contenidas, de pasiones por la cultura que son frenadas por las infinidades de ausencias a lo largo del territorio de dichos escenarios para con la cultura.Siempre han existido muchas ganas de saber, de crear, de participar y ahora me doy cuenta de que pocos lugares dejaron para consolidar todas las ideas que flotaban en el aire. Hay que atraparlas y conservarlas para que otras generaciones puedan acceder a ellas sin la menor dificultad, para así puedan seguir su propia estela creativa con bases fidedignamente cuidadas y mimadas. Con todo esto propongo la creación de una biblioteca como “centro que garantice la democratización de la cultura y el saber, que dé cabida y aglutine gran información, que ofrezca posibilidades de formación permanente y de autoaprendizaje, promueva la lectura, que colabore y apoye la educación y la investigación, que sea un espacio cultural y de encuentro y ocio”La Biblioteca se define, según el PGOU 2006 de Sevilla como una colección organizada de libros, publicaciones periódicas, registros sonoros y audiovisuales, documentación monográfica y otros materiales bibliográficos, impresos, manuscritos o reproducidos por cualquier medio, cuya finalidad sea facilitar a través de los medios técnicos y personales adecuados, el uso de los documentos, ya sean propios, o en su caso, ajenos, con fines de información, investigación, educación o recreo.
La plaza y el patio en diferentes niveles, tanto de cota como de privacidad, serán los elementos generadores del proyecto tal y como se muestran en los planos. Así el espacio público y el edificio están en estrecha relación y participan el uno del otro. El ciudadano se podrá encontrar en el recorrido de circulación de la plaza-patio-biblioteca en diferentes situaciones que enriquecen la percepción del lugar y del proyecto como conjunto.
El proyecto mira al Río como máximo exponente natural, visual y de interés escénico. Pero no deja de lado su trasera que se despliega en espacios libres para fomentar la interacción ciudadana, lugares donde puedas parar y leer un libro o escuchar música o realizar cualquier actividad cultural.El proyecto se formaliza en un edificio de tres plantas con una de ellas enterrada y conformando un patio hundido, que recoge a las personas de la calle y plaza. La entrada principal se encuentra al nivel de la calle tras haber visualizado desde este nivel el patio interior. Tres brazos forman la planta -1 albergando las actividades más diversas, tales como sala de exposición, área informática, polivalente, área infantil…La acera sufre una expansión por el lado norte, dejando a la vista el patio de entrada en el nivel -1, como una llamada o invitación a entrar a la biblioteca, es un foco de atracción visual en torno al cual gira además el edificio. Un espacio generador de actividades que es observado desde un punto más alto, además estaríamos caminando por encima del edificio. En el sur se sube una planta más sirviendo así de barrera térmica y lumínica directa. Esta planta más es la dedicada a las publicaciones periódicas.Se pretende generar también una especie de “marco” a través del cual se divisa el Parque de Ribera que se consigue mediante una apertura en el frente donde se coloca también la entrada principal de la biblioteca. De esta forma el edificio enmarca el parque. Es en la planta superior donde se ubica las áreas generales de estudio y préstamo.Los objetivos a conseguir por tanto estarán siempre muy ligados a la relación del parque y el espacio público con el edificio, creándose por tanto diferentes niveles y recorridos que enriquecen dichos fines. Estos espacios abiertos responden a la demanda actual de áreas libres (e interiores de la misma biblioteca) con conexión a Internet, cada vez más extendida, y que se entiende como una emergente transformación en el modo de concebir la biblioteca, ya no tanto como un contenedor de libros sino como un equipamiento versátil, con mayor diversidad de uso, donde va cobrando mucha importancia hoy día lo audiovisual, digital, etc… además de intentar conseguir un espacio agradable, atrayente, que te invite a entrar y después a volver, que te ofrezca una serie de posibilidades de interrelación sociocultural, en el que el arte tenga cabida, también la educación, la investigación, etc.Como ya he comentado este objetivo de atracción y amabilidad de espacios se concreta en la configuración de distintos niveles de estancia al aire libre, empezando desde la calle hasta llegar al interior de la biblioteca. Desde la acera el peatón es conducido a través de unas rampas al interior de un primer estadio de esparcimiento: la plaza. Esta superficie abierta, la plaza, se derrama hacia el patio central del conjunto bajando unas escaleras y generando así un segundo estadio o antesala de entrada a la biblioteca que es vista desde diversos lugares. Este espacio puede acoger en cualquier caso actividades relacionadas con el arte y estar en estrecha relación con la sala de exposiciones cubierta del brazo norte.De tal modo reiterar la condición de permeabilidad que contiene el edificio tanto visual como de circulación libre, realizándose recorridos sobre-entre-bajo el mismo.